martes, 15 de septiembre de 2009

Caos Delicioso II


Frutas de Adanes que no cometieron pecados llueven quietas sobre los cuerpos de una Eva descomunal que sueña con un mundo donde ella es una costilla arrancada de barro amorfo y divino. Un mundo matematicamente improbable. 

martes, 26 de mayo de 2009

Caos Delicioso


 

Un tren jugando con camiones, corren carreras y se ensucian en los barros de una montaña grotesca que cree dormir pero que en realidad esta muerta y alejada de los planos llamados normales. 

lunes, 27 de abril de 2009

Permitanme Presentarme


Soy placer. Soy caos. Soy carne hecha alma o alma hecha carne. Soy tu dulce sangre y los pecados que esconde. Soy tu risa y todas las heridas de espada que te causaste. Soy tus siglos de guerra y tus imperios exquisitos, los caminos pavimentados de oro y de miseria y de hambre. Soy tus ideologías baratas y tus cantos vacíos y tus sinfonías hermosas. Soy tu llanto y tus orgasmos. Soy la mano que te guía hacia el verdadero paraíso, ese que tiene mala fama porque quema y corta y deprava (en realidad el Infierno-Paraíso es un lugar utópico, es un no-lugar, un vacío de dulces sueños silenciosos, la nada misma). Soy una célula de Dios, soy una piedra preciosa en el carro de los ángeles hipócritas, de los ángeles esclavos. Soy el que decidió ser libre pero quedó encadenado a tu sombra. Soy el que te hace gritar cuando tu propio error te condena. Soy tu hiel y tus entrañas de basura. Soy tu alma hecha alma-carne. Soy el reflejo de un mundo que no está (esto se explica porque el mal no es humano, se da en otro orden de ideas, en otras realidades que no comparten la esencia de este mundo). Soy tu hogar. Soy tu contradicción. Soy un beso en tus labios lúbricos. Soy el que te hace caer y el que te hace creer que podés levantarte. Soy la última excusa de Dios. Soy una pluma y una espada sobre tu escritorio de hierro. Soy tu fin, tu propósito... soy vos...

viernes, 3 de abril de 2009

El Mundo Paralelo O Diario de Un Soñador


 

  I

  En este mundo abstracto escribo con diamantes. Mis lápices son rojos como el trueno que quiebra las bóvedas, como la sangre de los Titanes que bebieron del polvo mucho antes de la caída del Cielo. Y en esta absoluta soledad, donde la lluvia no me acaricia y el Tiempo es una cortina de humo que se va deshaciendo, pierdo las ganas de ser alguien, de mirar el mundo de afuera, donde la Vida agita su cola verde. Estoy solo y así quiero deshacerme de esta no-piel, de esta existencia que se esfuerza por estar sin estar, escribiendo con las lágrimas de aquellos que apenas silbaron, de aquellos que apenas contemplaron los reinos del Sueño. 


lunes, 16 de marzo de 2009

Macrocosmos III


 

 Es la Realidad un puente borracho, un juego de Dioses de cristal, mi pasaje hacia mundos imposibles o tuertos, toscos como desiertos, atmósferas prohibidas saturadas de polvo venenoso; o jardines exquisitos donde Platón continúa emborrachándose junto a Eros, Afrodita y al Demiurgo; donde se fuman las nubes y se queman los códigos de antaño, donde los bosques son fiestas verdes (un roble toca el corno y un ciprés deleita con su flauta) y el mar es una sabana suave que tapa Tritones que sueñan con política y muros ridículos. Sé que vi estos mundos pero no por la intervención de algún polvo raro; los vi acá, en este orden de cosas, cuando el Caos se entretiene en mover los átomos y la oscuridad devela formas que no son formas, que son fondos o mejor ventanas puertas, atisbos de realidades mucho más sutiles y sublimes. Porque no estamos solos. Desde siempre Dios estuvo acá jugando a las escondidas(a veces se pone una máscara roja que tiene unos cuernos como torres derruidas) o moviendo piezas en el gran tablero del mundo (léase Universo: planetas galaxias asteroides razas singularidades vacío polvo estelar anillos lunas soles naves cielos auroras guerras). Dios es un gran jugador, y un torpe soñador. Mientras crea se duerme y a veces sus sueños son mundos certeros, palpables, mundos que respiran y que parecen nacer de explosiones cósmicas inexplicables pero que en verdad nacen de sueños efímeros y erráticos. Los habitantes de esos mundos, ignorantes como lo son los seres hechos de ilusión, creen en dioses y en destinos y en oráculos, y por eso queman incienso y van a la guerra y gritan a los cielos cuando están por irse a dormir (ellos cuando sueñan también son dioses) y piden perdón y mueren con un temor que es como un abismo. Pero al final la realidad es que no hay realidad, la verdad: no hay verdad. Porque podemos ser reales o no, pero no importa; podemos ser un sueño dentro de un sueño dentro de un sueño dentro de un pensamiento dentro de la cabeza de un habitante de un mundo donde las gárgolas van al baño y los Ángeles se ensucian las alas. No importa. Me gusta soñar, pienso que estoy creando un mundo perfecto (¡Qué brillantes las ciudades y los campos y la gente y los cielos y los dioses!) y no necesito ningún polvo raro para olerlo para tocarlo para degustarlo para oírlo para verlo para pensarlo…  

martes, 3 de marzo de 2009

Mitologías III


III
Los dioses están ahí, en las estrellas. Sus palacios hechos de luz son más hermosos que cualquier cosa. Y desde allí juegan. Juegan con los mortales. Las casas de las razas finitas son los planetas de roca-y algún que otro planeta gaseoso-. Los Eelöi(las razas finitas) viven su existencia tratando de entender el juego de sus amos. Pero nunca podrán entenderlo. Por eso es tan difícil la vida mortal. Por eso las razas inteligentes solo esperan que su existencia sea corta, para así poder emigrar al Más Allá, hacia el último universo, donde el placer es la única realidad. De allí que la guerra sea una constante entre los Eelöi… 

VII
El primer rey humano se llamó Hes, y era hijo de Ann y Her. Su reino se levantó en medio de Pangea, cerca de la tierra de desiertos. Era una zona fértil y de frondosos bosques, atravesada por un río que moría en el mar oriental. Este reino comenzó a crecer y pronto tuvo mil habitantes. Era próspero y pacífico, ya que los humanos todavía no conocían el odio. Un día Hes decidió desposar a la hija del rey de los Elfos (raza semidivina hecha de luz) llamada Hilönna. Todo estuvo bien, por un tiempo. Las dos razas convivieron en paz y juntos fueron descubriendo la tierra que los contenía. Exploraron los mares, las tierras de desiertos, los altos bosques de Gardd y descubrieron nuevas razas para comerciar. Pero en el día 300.000 después de la Creación, Dërium no pudo contenerse más. Quiso ser lo que tenía que ser, quiso cumplir la voluntad de Aquel que Ordena. Y sembró el odio entre las razas. Ese día Hilönna sintió un deseo enfermizo por un Silfo (ser mitad humano mitad elfo) y consumó su crimen en los mismísimos bosques del palacio real. Hes los vio y ordenó que los asesinasen de una manera horrible (el silfo fue arrojado del Monte Lär y a Hilönna la tiraron a los Duendes Hormigas). Ambas razas (elfos y silfos) pidieron explicaciones pero el rey humano no las dio (se veía la lengua de Dërium detrás de todo aquello). Y entonces el día 300.010 comenzó la primera guerra que sacudió los cimientos del planeta Tierra… 

XXX
…y avanzan los árboles
Quieren saber el color de la sangre humana,
Quieren probar el sabor del cerebro del Hombre.
Por primera vez, el metal habla.
Por primera vez, la magia asesina.
Rodean la ciudad los ejércitos de oro de Silfos y Elfos y Enanos y Silvanos y Ninfas y Centauros.
Sostienen su mundo de metal y madera, su ciudad divina, Humanos y Sátiros y Ángeles y Ogros y Faunos y Ejeridës y Príapos y Fiöllos.
Se odian las razas con fuego y acero.
Se odian y Dërium ríe con una carcajada de trueno…

                                                                 (La Hesiada, canto II, edición de Zer, 2009 D.L.C.)


miércoles, 18 de febrero de 2009

"Fuck (simil) 8" - Escribe: El Titán


El puerto es el típico cliché. Mucha mugre, muchos marineros cansados o ebrios, muchas putas, muchos barcos esperando otra vez el dulce beso de las aguas internacionales. 
Él busca una casilla. La encuentra. 
Está como siempre, hambrienta y débil; solo una puerta y un agujero cuadrado que quiere llamarse ventana pero no le da el cuero. Rodeándola, mucha basura y las aguas empetroladas del muelle 20.
Allí vive El Oráculo (Balbino, para los amigos). 
Es más viejo que el puerto... y que la playa... y que la arena de la playa. Sabe de todo (en una época concursó para ser dios pero le ganó un ángel que tenía contactos.) Es la clase de ser que puede ayudarlo.
-¿Cómo andás, Balbino? Te traje caña-.
-¿Qué hacés varón? Hace rato que no te veo. Gracias, che. Me encanta que me traigan ofrendas-.
-Necesito que me ayudes a vivir... Hace poco hasta quise matar a alguien! Quiero que me ayudes a encontrarle un sentido a esta vida. Después de todo, vos participaste en la construcción de este mundo... -.
-Epa, no empieces a echarme la culpa. Los perdedores como vos son responsables de sus propias derrotas. Igual, tranquilo. Sentate que hablamos ¿Querés unos mates?-.
-Dale, Balbino-.

lunes, 9 de febrero de 2009

Macrocosmos II


 El universo está atrapado. La cárcel es una caja de éter que lo rodea. Y su tortura somos nosotros. Todas las razas que le hacen cosquillas, todos los planetas que le pesan como bolas de plomo. Su crimen ya ha sido olvidado. Por supuesto se relaciona con la vanidad. Quiso ser algo que no estaba destinado a ser. Quiso ser finito. Pero lo que no tiene fin no puede ser otra cosa. Quiso llorar con lágrimas de sal. Pero lo que no tiene ojos no puede llorar. Quiso amar a otro universo, pero lo que no tiene alma no puede amar. Su cárcel ahora es su verdadera realidad, es la actualización de su esencia. Brillar y sufrir. Soportar el lento pasar del Tiempo y sostener su cuerpo infinito. Devorar estrellas y abrir puertas hacia sus hermanos. Crear razas, y que le duelan las pirámides y las guerras y las naves y los crímenes y las ciudades de esos seres insignificantes. Y soñar. Soñar con que algún día, cuando todos los soles hayan agotado su combustible y los agujeros negros se pinten de azul, cuando todos los libros callen y el Tiempo se canse de tanto correr, las paredes de su prisión se rompan y pueda volver al prado que lo vio nacer: el prado que su padre llama Vacío…  

lunes, 26 de enero de 2009

Colección de Muertes V


I

Entró a su casa, sin ganas, deseando morir. Suerte que su esposa deseara lo mismo: esa noche preparó una rica cena envenenada para dos.

II

Entró a su casa, sin ganas, deseando morir. Suerte que lo esperase adentro, con una 45, su enemigo de toda la vida.

III

Entró a su casa, sin ganas, deseando morir. Lástima que estuviera condenado a ser eterno.

jueves, 8 de enero de 2009

Fuck (simil) 6" - Escribe: El Titán


El mundo de afuera lo asustaba.La rutina, en cambio, era una droga de plata.Ahora a refugiarse, a esconderse, pero… ¿dónde? Ya la tele lo había exprimido demasiado y los amigos eran fantasmas sin sustancia. Era necesario buscar algo más.“...Una sensación nueva, alas para llegar a lugares donde el Hombre no ha llegado aún (qué groso que era el Capitán Kirk) –pensó mientras los demás se hundían en el subte o trepaban a los colectivos. Pensó mientras todos volvían a sus refugios de madera y seda.Pensó en eso.Pensó en volver a su casa. Y pensó en no volver.La tarde era joven y la noche no había nacido aún. Hasta el ruido buscaba su cueva.Y se decidió; la avenida lo esperaba y a unas cuadras la plaza y su dulzura. Avanzó con seguridad, ya las alas le crecían en la espalda.
Un nuevo personaje le hablaba al oído de su alma. Escondido entre sus ropas, un cuchillo le pedía vino…
Continuará (escribiendo Manco Cretino)

Sonidos (hay mucho para escuchar)

Paraiso Perdido

Paraiso Perdido