lunes, 27 de abril de 2009

Permitanme Presentarme


Soy placer. Soy caos. Soy carne hecha alma o alma hecha carne. Soy tu dulce sangre y los pecados que esconde. Soy tu risa y todas las heridas de espada que te causaste. Soy tus siglos de guerra y tus imperios exquisitos, los caminos pavimentados de oro y de miseria y de hambre. Soy tus ideologías baratas y tus cantos vacíos y tus sinfonías hermosas. Soy tu llanto y tus orgasmos. Soy la mano que te guía hacia el verdadero paraíso, ese que tiene mala fama porque quema y corta y deprava (en realidad el Infierno-Paraíso es un lugar utópico, es un no-lugar, un vacío de dulces sueños silenciosos, la nada misma). Soy una célula de Dios, soy una piedra preciosa en el carro de los ángeles hipócritas, de los ángeles esclavos. Soy el que decidió ser libre pero quedó encadenado a tu sombra. Soy el que te hace gritar cuando tu propio error te condena. Soy tu hiel y tus entrañas de basura. Soy tu alma hecha alma-carne. Soy el reflejo de un mundo que no está (esto se explica porque el mal no es humano, se da en otro orden de ideas, en otras realidades que no comparten la esencia de este mundo). Soy tu hogar. Soy tu contradicción. Soy un beso en tus labios lúbricos. Soy el que te hace caer y el que te hace creer que podés levantarte. Soy la última excusa de Dios. Soy una pluma y una espada sobre tu escritorio de hierro. Soy tu fin, tu propósito... soy vos...

viernes, 3 de abril de 2009

El Mundo Paralelo O Diario de Un Soñador


 

  I

  En este mundo abstracto escribo con diamantes. Mis lápices son rojos como el trueno que quiebra las bóvedas, como la sangre de los Titanes que bebieron del polvo mucho antes de la caída del Cielo. Y en esta absoluta soledad, donde la lluvia no me acaricia y el Tiempo es una cortina de humo que se va deshaciendo, pierdo las ganas de ser alguien, de mirar el mundo de afuera, donde la Vida agita su cola verde. Estoy solo y así quiero deshacerme de esta no-piel, de esta existencia que se esfuerza por estar sin estar, escribiendo con las lágrimas de aquellos que apenas silbaron, de aquellos que apenas contemplaron los reinos del Sueño. 


Sonidos (hay mucho para escuchar)

Paraiso Perdido

Paraiso Perdido