domingo, 29 de septiembre de 2013

Caos delicioso VIII


El caos tiene sabor a asado y a pasto; a plástico y a sahumerio; a vino y a mandioca. Al caos hay que comerlo despacito, mirando los atardeceres enredados, los cielos que se caen en el pozo del mundo, las bicicletas que surcan los caminos de nubes viejas, los rostros de piedra de dioses vivos olvidados, el escalectric del niño que jugaba con muñecas, las muñecas que bailan una suite de Britten y todos los etcéteras que usted, estimado aspirante a caótico, tenga ganas de echar sobre la mesa esta mesa de puro caos…


PD: volví acá. Espero seguir volviendo...

Sonidos (hay mucho para escuchar)

Paraiso Perdido

Paraiso Perdido