sábado, 15 de marzo de 2008

La Manzana




-Come, Adán, de este delicioso manjar. Es sabroso, más que cualquier otro fruto etéreo, y nos hará elevar hacía el empíreo, llenando cada vena de nuestros cuerpos con alas de seda. Come, Dios nos perdonará, no te preocupes por eso. Quizás hasta seremos poderosos por probarlo, más poderosos que Él, y tomaremos por asalto su palacio de plata y lo destronaremos y lo exiliaremos a la oscuridad del Orco. Come. Regocíjate con cada bocado y llénate de su delicioso zumo, portador de la ciencia que nos hará libres. Come, y olvídate de las dudas que estancan tu alma, olvídate del aburrimiento que nos provee el paraíso y anhela con ardor las praderas cristalinas que nos esperan en las alturas. Come, y sé feliz; sé éter y fuego y vientos de verdad. Come, y sé Humano.-así dijo Eva, mientras le alcanzaba a Adán la manzana del Cosmos.
¡Y aquí estamos! Ellos residen en el último de los cielos porque fueron perdonados, pero nosotros estamos acá, atados a las cadenas del devenir. Pero no importa ¿acaso no seria aburrido vivir una eternidad rodeados de la opulencia del paraíso? ¿Acaso no es desafiante y divertido vivir la vida, probar sus sinsabores, sus caídas, sus templos? Debemos agradecer a Eva por librarnos del pedante edén. Debemos agradecer la manzana que nos legó la luz.
Primero, amigos y enemigos, permítanme describir el árbol padre de la fruta. Se encuentra en medio del vetusto jardín que está más allá del Tiempo. Se erecta tan soberbio y tan alto que parece sostener en su copa la bóveda celeste. Su tronco y sus ramas están hechos de un material divino que se parece en fulgor al sol y a los astros de la noche. La brisa al pasar entre sus tenues brazos susurra verdades absolutas vedadas al oído humano. Este solo escucha un concierto etéreo de laúdes, arpas, clavicordios, violines, cellos, órganos y coros de serafines. Las hojas del árbol poseen la palidez de la luna, el brillo níveo de la piel de Tetis, el color de las ropas de una Vestal. Una lluvia de néctar lo riega, servida por doradas nubes en deliciosas tempestades, una danza entre el rayo de faz blanca y el trueno de voz ronca y el viento de ásperos rizos. También el rocío complementa al árbol, esas lágrimas de la Aurora en honor a su hijo, lágrimas rosadas que besan cada hoja y cada rama.
Y su flor, ¡Qué Belleza! Tan solo comparable al rostro femenino o al sutil recuerdo de un sueño perfecto ya olvidado o a un atardecer pintado con los colores de los demás atardeceres. Sus pétalos son del color del índigo y su aroma es la esencia de la brisa primaveral y su sangre alimenta a abejas de oro y mariposas de zafiro.
Ahora sí, la manzana, el fruto que nos arrancó violentamente del paraíso, que nos ató a la fortaleza del Hado y nos regaló el poder de la ciencia. Brilla con un fulgor verde similar a las aguas de un océano cálido. Cuelga de las incontables ramas doradas y es acariciado por el viento de dedos eróticos, quien ama secretamente. En su interior duerme el pecado digno de cometer, la lujuria digna de sentir, la tentación digna de probar, la ciencia digna de saber y el reto digno de afrontar.
Yo lo he probado también, y créanme cuando digo que no hay nada más real que aquel fruto. Me dio todo, incluso la certeza de que existo. Cuando lo probé, sentí la inmensidad, el cosmos y sus puentes, la música infinita de los ángeles, todos los vinos, todos los libros, el plan de Ananké, los demás cielos. Y aquí estoy. Bendiciendo la condena que me apresa en este instante que ya se va, agradecido de esta vida que se escapa pero que es tan real como cualquier otra. Mientras canto sé que lo que me espera es un infierno, un infierno dulce y de paredes de hierba. Gracias Adán, Eva, Dios. Gracias por hacerme Humano…

3 comentarios:

Ygriega dijo...

Esteban sos un GENIO. Sencillamente, un GENIO. No puedo dejar de leerte y releerte: tus palabras están tan sublimemente entrelazadas unas con otras, encierran tanta verdad y tanta belleza... me dejan sumergida en el más dulce sopor...

Aviadora dijo...

¡Hola!
Me ha agradado mucho que visitaras mi castillo, y espero que sigas haciéndolo.
Respecto a tu entrada, realmente es verdad; Es cierto que el desafío y la diversión están en vivir cada día con más emoción la vida. No dejarse vencer por sus caídas, y probar todos sus sinsabores, como tú bien dices.
Un abrazo grandote.

Manco Cretino dijo...

Viejito... que decir. Este ya lo había leído, recomendado, releído junto a quien lo recomendé y ahora, nuevamente releído (o sea, recontraleído). Se entendió? En fin... estás tocado por la varita... NO, la batuta, que te ha dado una pluma musical, che! Congratulas.
Aviso: posiblemente conteste tus comentarios a mi blog allí mismo. Lo mismo con Eli y los demás.
Buena vida!

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Paraiso Perdido

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