lunes, 14 de julio de 2008

Colección de Muertes II


IV

Hernán López se sintió seguro y avanzó desoyendo las órdenes. Las balas reían en el aire pesado y los metales de la guerra continuaban su orgía despreciable. Las trincheras eran festejos de ratas y los generales se escondían lejos, detrás de sus muros de whisky. Pero Hernán no tenía miedo y corría abrazado a su mejor amigo, un sucio y gastado fusil. Bang. Un inglés besando el fango. Bang, bang. Otro enemigo que cae, despidiéndose de este mundo terrible. Pero ya es hora. Bang. Hernán se desploma junto a su arma. Otra muerte inútil. Las balas continuaron riendo como demonios y sus risas fueron de plomo barato y de sangre malgastada.

V

Los libros son puñales. La ciencia, una bomba atómica. El alma humana, la peor de las armas de destrucción masiva. Fue tarde cuando Dios se percató de ello. Ahora está muerto. Yace enterrado junto a los otros dioses en una gran biblioteca.

VI

Sobre un pájaro de metal Winston lucha por la paz y la justicia. Otros pájaros están junto a él y el cielo es un extraño salón de baile (la música es dodecafónica y es de estruendos y de silbidos). Él es un experto y vuela como un dulce Pegaso y ya ha derribado a varías águilas del Reich. Pero su pericia no es perfecta y la paz y la justicia ya no lo necesitan (requieren algo más contundente, una nube de átomos desordenados, por ejemplo). Sus alas se marchitan y ese cuerpo de metal se confunde ya con el cadáver de Londres.

10 comentarios:

Ygriega dijo...

wow, esto es sencillamente brillante, esteban!!
me fascinaron las metáforas ke usás a lo largo de estas tres muertes. y ké contextos tan dispares y espejos a la vez!

se siente muy cerka la adrenalina en esos últimos segundos, en esas últimas bocanadas de aire, y toda la perversión, la estupidez y la vanidad de la guerra.

muy triste, pero un placer haberlo leído. espero ke sigas agregando muertes-palabras a tu colección. me enkantaron!
abrazo azul!

El gordo sombra dijo...

me dieron ganas de ser apuñalado antes los ojos de Dios

Gizela dijo...

Tienes razón, el alma humana puede ser una feroz arma mortal...lamentablemente para la civilización
Un beso Gizz

Anónimo dijo...

Como me gustaría retorce a Londres con mis garras y devolverle alguna de las miserias que nos han hecho sufrir.

'Y los dioses enterrados en su biblioteca'. ¡Genial! Que se queden allí

JUANAN URKIJO dijo...

Muy atinadas tus excursiones por la historia, a lomos de una aguda ironía. Particularmente, me ha gustado leer tu desencanto de las creaciones y de la condición humana. Hablas de un dios muerto y yaciente en las bibliotecas... y me acuerdo, ahora, de algo que un día escribí:
"Es el hombre quien ha creado un dios mezquino e injusto, a su imagen y semejanza".
Quizá desde dos lugares diferentes, nuestras conclusiones se hagan parecidos ecos.

Un abrazo, Titán.

Anónimo dijo...
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Manco Cretino dijo...

Mister Titán: lo suyo es la muerte... bue', dicho de esta manera puede sonar (leerse) fuerte.
Pero realmente me gustan mucho sus visiones finales.
Ha manejado con habilidad las palabras que pintan esos últimos instantes; pocas, suficientes, efectivas... terribles (como cualquier guerra, como cualquier muerte).
Un gusto. Salud.
Muriendo en la lectura... Manco Cretino.

Erebus dijo...

La IV es soberbia. ¿Has visto "Senderos de Gloria" de Stanley Kubrick y Kirk Douglas? Me estaba imaginando el momento del juicio de guerra mientras leía esto.

Eli dijo...

Por supuesto que el alma humana es la peor arma de destrucción. Y encima Dios se murió después de haberse percatado de eso. ¿Podrá alguien resucitarlo a tiempo para enmendar su error?
Muy bueno tu escrito. Es un espectáculo leerte.
Un abrazo.

El Titán dijo...

Tengo una pulsión de muerte que da calambre...

Sonidos (hay mucho para escuchar)

Paraiso Perdido

Paraiso Perdido