viernes, 13 de mayo de 2011

Sombras



Moscarda, Esteban

Sombras

Tengo miedo. En cualquier momento sé que astillarán las puertas, quemarán mi filosofía, me llevarán a un infierno que Dante no pudo ni siquiera esbozar. Por suerte, estoy solo. No podría soportar el sufrimiento de alguien más. Comienzo a temblar, los ruidos son parte de una obertura de la Muerte. Me doy vuelta. No, no estoy solo: detrás de mí hay 30.000 sombras que intentan sujetarme…


Publicado en: http://tiempo.elargentino.com/notas/minicuentos-identidad

1 comentario:

José A. García dijo...

Como dice Donnie Darko, todos mueren solos, pero en ka muerte nadie está, realmente solo, el dolor, la ausencia, del que queda, es tan eterna e irrebocable como la falta de perdón por los crímenes.

Y la clase política se nos isgue cagando de risa en la cara.

Julio Lópes, desaparecido en democracia. ¿Hizo algo el estado? No, siguió hablando de DDHH, pero no vio nada, no escuchó nada, no ayudó nada...

Somos una miseria como pueblo porque nos cagamos en nuestros ideales, todo el tiempo.

Saludos

J.

Sonidos (hay mucho para escuchar)

Paraiso Perdido

Paraiso Perdido